Donde quiera que tu estes... aunque sabes aiv ya no dueles tanto y tan seguido como antes, solo deseo que seas feliz
Te deseo
primero que ames,
y que
amando, también seas amado.
Y que, de no ser así,
seas breve en olvidar
y que después de
olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no
sea así, pero que sí es,
sepas ser sin
desesperar.
Te deseo también que
tengas amigos,
y que, por lo menos
haya uno en quien
confiar sin dudar.
Y porque la vida es
así,
te deseo también que
tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en
la medida exacta,
para que, algunas
veces, te cuestiones
tus propias certezas.
Y que entre ellos,
haya por lo menos uno
que sea justo,
para que no te sientas
demasiado seguro
Te deseo además que
seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos
malos,
cuando no quede más
nada,
esa utilidad sea
suficiente
para mantenerte en pie.
Igualmente, te deseo
que seas tolerante,
no con los que se
equivocan poco,
porque eso es fácil,
sino con los que
se equivocan mucho e
irremediablemente,
y que haciendo buen
uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a
otros.
Te deseo que siendo
joven no
madures demasiado de
prisa,
y que ya maduro, no
insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no
te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene
su placer y su dolor.
Te deseo de paso que
seas triste.
No todo el año, sino
apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es
buena, que la risa
habitual es sosa y la
risa constante es malsana.
Te deseo que
descubras,
con urgencia máxima,
por encima
y a pesar de todo, que
existen,
y que te rodean, seres
oprimidos,
tratados con
injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies
un gato,
alimentes a un pájaro
y oigas el ruido de las hojas y el viento,
porque de esta manera,
te sentirás bien por
nada.
Deseo también que
plantes una semilla,
por más minúscula que
sea, y la
acompañes en su
crecimiento,
para que descubras de
cuántas vidas
está hecho un árbol.
Te deseo también que
ninguno
de tus defectos muera,
pero que si
muere alguno, puedas
llorar
sin lamentarte y
sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo que entiendas
el dolor, que lo aceptes y que agradezcas lo que te vino a mostrar... y solo
así lo dejes ir.
Te deseo por fin que,
tengas una buena compañia,
mañana y al día
siguiente, y que cuando estén exhaustos...
sepan que el amor
siempre, siempre te permite volver a empezar.
Que cuando te rompas,
le pongas una curita al alma...
y estés listo para
continuar